En nuestra primera reflexión del 20 de enero pasado, hablábamos en estas páginas respecto de las tecnologías y de los nuevos soportes que se están implementando, en contraposición con los libros impresos en formato papel.
Allí mencionábamos que más allá de las posibilidades que depara el futuro para una u otra tecnología, lo que en verdad era importante es que sirviera para un mayor acercamiento de la gente a la cultura y por consiguiente, a la posibilidad de acrecentar sus conocimientos.
Meses después, seguimos suscribiendo esta idea. La sabiduría que otorga la lectura no es garantía alguna contra los males que aquejan a la humanidad, pero acerca al ser humano hacia la excelencia y lo aleja de la ignorancia.
Por ello, queremos adherir al contenido del siguiente fílmico adjunto, y compartir contigo esta agradable forma de promover las bondades del libro tradicional. No para adoptar una defensa a ultranza del mismo, y sí por promover una vez más una de las mejores expresiones de la imaginación, la escritura.