«La lectura, al mismo tiempo que la fascinación, supone el enfrentamiento con un mundo del que se siente uno excluido y en el que de alguna manera, por algún portillo milagroso, desearía ardientemente penetrar» (Carmen Martín Gaite)
«La lectura, al mismo tiempo que la fascinación, supone el enfrentamiento con un mundo del que se siente uno excluido y en el que de alguna manera, por algún portillo milagroso, desearía ardientemente penetrar» (Carmen Martín Gaite)