Ante la pregunta de qué se necesitaba para escribir bien, el autor argentino daba siempre una respuesta lacónica: «¡Lean, che!» ( Osvaldo Lamborghini )
Ante la pregunta de qué se necesitaba para escribir bien, el autor argentino daba siempre una respuesta lacónica: «¡Lean, che!» ( Osvaldo Lamborghini )